Lo que nos queda (#hEDUsinpalabras)

No somos expertos, no pretendemos serlo, no queremos serlo. Aún así, te permitimos que nos cuelgues algunas gotas de ego (evidentemente no hace falta que te otorguemos esa licencia, somos egos).

Sin embargo, lo que nos queda es inmaterial, es profesional, es, incluso, personal. Sobre todo, personal. Al final, es lo que somos y lo que crecemos.

Cuando falta poco para que este espacio cumpla un año de existencia, este sitio tiene mucho que ver con lo colectivo, con aprender, con compartir.

No en vano, se terminó de fraguar en el encuentro de Buenas Prácticas CITA. Allí se formó un grupo informal, Opción 4, de la mano de Carmen Iglesias y el pirata José Luis, este maravilloso (y pesado a veces, gratamente pesado) grupo en el que compartimos ilusiones, generamos proyectos, compartimos sentimientos.

Retomo. Casi llegando al año de esta iniciativa, nos replanteamos muchas cosas...

... Seguimos, no seguimos (nunca me he ocultado las realidades, los agobios, sus razones, sus dificultades, las mías, las nuestras... y más).

No sé cuál será el recorrido de HangoutEDU. Sólo sé que su balance nos ha enriquecido como tantas iniciativas e intercambios en la red.

Siempre, incluso antes de las redes, hemos tratado de estar en red, de aprender de todo y de todos, de compartir lo que vamos aprendiendo por esa generosidad colectiva.

Seguimos pensando que es muy superior a la miseria, en parte, por necesidad de supervivencia, en parte porque creemos realmente en ello, y, en parte, porque realmente es así.

De las experiencias que hemos tenido en red, sacamos un balance positivo, incluso de aquellas que pueden no haber sido tan gratas. Son necesarias para reajustarnos y para que nunca nos creamos lo que no somos.

Alguna ha sido realmente negativa, pero en honor a la verdad, hemos de decir que han sido bien pocas. Además, siempre hemos tratado de aprender de ellas, tanto en la parte de culpa que podamos haber tenido, como en la de aprendizaje.

HangoutEDU, lo que nos va quedando.

Primero, muchos amigos, amigos que no son de Facebook. Amigos virtuales y bien reales.

Muchas cosas que hemos aprendido de personas increíbles.

Algo que tuvimos la suerte de aprender desde bien pronto en nuestras vidas: las personas que realmente valen la pena no tienen que irse reivindicando ni colocándose en tarimas.

Tropezarnos con personas como nuestro primer contertulio, el profesor Francisco Mora Teruel, con Javier Guallar, con una de nuestras próximas contertulias, Teresa Baró, o con todos y cada uno de los que nos han acompañado a un lado y otro de la red. Por sí solo vale el trabajo que conlleva HangoutEDU, sin necesidad alguna de haber salido a la red. Quedaría cojo, pero para nosotros hubiera sido igual de enriquecedor.

Lo que hemos aprendido de espaldas a la cámara pública y abierta ha sido, cuando menos, igual de enriquecedor que lo abierto. No obstante, no creemos en guardarnos lo aprendido, sino en ser meros transmisores, mera plataforma de comunicación para intentar hacer llegar lo que realmente vale la pena.

Repito, estas personas con las que nos hemos ido tropezando, nos han enriquecido personalmente, sin obviar en ningún momento, cómo también nos han hecho crecer en aspectos profesionales.

Gracias a todos y a todas. Siempre estaremos agradecidos.

Me quedo sin palabras, comunícate tú ahora.